
El Real Instituto El Cano ha presentado el barómetro de marzo en el que recoge la opinión de 1.200 personas y en esta ocasión ha salido un dato que me ha sorprendido gratamente: el 61% de la población es contraria a que las niñas lleven velo en los colegios. No es un gesto de islamofobia, ni mucho menos, porque solamente uno de cada cuatro encuestados cree, por ejemplo, que los musulmanes extranjeros no debería votar en las municipales. Es más bien una muestra de que la sociedad no quiere discriminación hacia la mujer (por lo menos no tan evidente, porque ahondando en otras preguntas quizás descrubriríamos cosillas del pasado), y de que cada vez es un poco más laica. Este último comentario está relacionado con también con otra respuesta: el 43% de la población no quiere crucifijos en las aulas.
¡Menos mal! Un país como éste, acostumbrado a sobrevivir a pesar de la Iglesia ya está empezando a decir que no quiere más. Las iglesias no están precisamente llenas durante la misa y ahora se percibe la petición de que haya una separación entre la religión y la vida cotidiana.
Me ha llamado la atención otra respuesta más. El 40% de los encuestados cree que la mezquita de Córcoba debería abrirse al culto musulmán. No está nada mal el dato teniendo en cuenta la negativa en redondo que ha habido desde el mundo católico al hacerse la propuesta. Aunque hay que tener en cuenta que hay otro 40% que vería mal ese doble culto y el resto de los encuestados no se pronuncia.
¿Se está volviendo realmente más laica la sociedad española?