lunes, 12 de marzo de 2007

¿En qué manos?

No quiero. Y no, y no. No me representa Mariano Rajoy que en la manifestación que convocó su partido el sábado en Madrid se cuadró al estilo hitleriano cuando pusieron la música del himno nacional. Daba miedo ver ese cuerpo rígido, esos músculos atentos a los compases de una música que le envalentona. Y no me representa José Blanco diciendo que en esa manifestación había la mitad de personas que muertos en Irak. No quiero tener a esos dos personajes como referentes políticos en el inicio del siglo XXI. Ni el Partido Popular tiene su espacio en la calle, ni el PSOE su futuro en las lenguas malintencionadas. Ninguno es capaz de reflexionar, de ofrecer alternativas, de mostrar ideas de futuro que hagan cambiar un escenario que no nos gusta ¿Es el fin de la política?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Da miedo ¿verdad Carmen? Gracias a ese nefasto invento del voto útil y el miedo de la gente a votar alternativas para que no ganen "los otros" esto se está convirtiendo en algo similar al sistema americano dónde no se trata de votar a quien más nos convence sino al que nos parece menos malo de quienes tienen posibilidades reales de ganar...

Anónimo dijo...

Sí, da mucho miedo. Porque sin ideas no avanzamos y yo, al menos hoy por hoy, no estoy dispuesta a aceptar que tengo que optar por el menos malo. Me resisto a terminar en las trampas que nos están tendiendo por todos sitios, pero veo que me voy haciendo pobre en pensamiento...

Manu, The Java Real Machine dijo...

Coincido con josemaria, la gente se ha acostumbrado a votar solo a dos opciones, al modo norteamericano.

Y los dos grandes partidos lo saben y lo usan a su favor... están convencidos de que da igual cómo lo hagan... los incondicionales les seguirán votando, y los no incondicionales también lo harán para que no ganen 'los otros'...

Creo que algunos buenos políticos, los mismos que viven en el seno de esos partidos marginados por sus ideas demasiado 'centristas' deberían atreverse a salir del redil y ofrecernos alternativas a estos dos dinosaurios...

Anónimo dijo...

Rompamos esta falsa democracia, y cambiemos el mundo, por otro que esté lleno de partcipación ciudadana y cuenten con nosotr@s, que es la verdadera democracia.