sábado, 30 de octubre de 2010

Le gusta comerse mis cosas



Viene cuando quiere. Sin que le llame. Aparece de golpe, llega tan rápido que siempre pienso: "volando, llega volando". No se para demasiado a mirarme, aunque sé que de reojo no me pierde de vista. Se hace el remolón junto a mi, pero cuando intento acercarme se enfada. Huye. Me mantiene a una prudente distancia. Bien, pienso, ahora yo tampoco quiero tenerte cerca. Mejor mantenemos esa oportuna separación física y hacemos lo que a los dos nos gusta. Yo te miro y de ti ya sé lo que quieres... comerte mis cosas. Quieres acercarte allí. Quieres que te deje el paso libre para que la abraces, para que la chupes y la devores. Quieres comerte a mis florecillas.... a cambio me dejas verte. Me seduce tu color negro brillante.

jueves, 21 de octubre de 2010

Disparar


Nunca le enseñé a amar los disparos. Nunca le animé a pretender hacer caer al otro. Nunca le pedí que se deslizase hacia el suelo como si hubiese resultado herido. Nunca le propuse dar un puñetazo... pero le encanta hacerlo todo.
Se conforma con las pompas de jabón. Ahora.