lunes, 3 de septiembre de 2007

Cansada de los exclusivos


Todos los que tienen algo que vender quieren tener cerca a los que van ostentando riqueza, por pocos que éstos sean. Los alcaldes quieren tener campos de golf en sus municipios para que los ricos deseen ir a jugar a sus tierras y dejen dinero ¿? en algún hotel lujoso que seguro que tiene dueños de tierras lejanas. Y los políticos quieren vender los productos de su tierra entre los que más poseen. Ellos, en la cúspide de la pirámide dan el “caché” para que luego el resto de los mortales creamos que tocamos la exclusividad al rozar lo que ellos adquieren.

Este, por lo menos, es el planteamiento que hacen algunos centros de poder, político y económico. Hoy se ha presentado una campaña de productos andaluces en una de las salas Vip del aeropuerto de Madrid, en la T-4. Qué ridículo. Los invitados, todos “very, very important”, pero los que compramos el aceite de oliva, las aceitunas de mesa, las gambas o el fino somos los que no estamos en esas salas. Los que al final somos suficientes para hacer rentables las empresas somos los que no esperamos en esas salas. Los que habitan en ellas, por cierto, suelen ser “obsequiados”, con lo que ni consumen. Y es que yo, de marketing de la vida, cada vez entiendo menos…