jueves, 18 de septiembre de 2008

Por Paco

Lo que más y mejor recuerdo de Paco es su sonrisa. La boca, habitualmente, le hacía un rictus hacia abajo que le daba ese aire de hombre extremadamente serio que todos comentaban. Lo que era. Y lo que no era. Paco tenía una responsabilidad hacia todo lo que hacía que ya ha quedado "anticuada". Le daba el arie que, de pronto, le quitaba la sonrisa. Cuando Paco subía los labios para reir, su rostro se volvía pícaro y su expresión jugaba a arrancarte a ti esa misma alegría.
Paco siempre llevaba unas gafas unas cuantas tallas más grandes que su cara.
Paco arrastró ética en su trabajo de periodista. Valoró su trabajo y su buen hacer lo suficiente como para no aceptar nunca un trabajo que atentase contra su dignidad profesional.
Quiso, y tanto, a los que tuvo cerca... a Milagros y a los dos hijos que tuvieron. Al hermoso y grande Javi; a su pequeña, mimada y adorada Irene.
Te estuve diciendo adiós hace apenas dos días. Te tocó morir cuando no tocaba. Y nos has dejada los ojos húmedos por ti. Amor Paco Palomo... y hasta la vista!

jueves, 11 de septiembre de 2008

El retiro de Conques



Las montañas cuajadas de verde esconden un pueblo medieval situado en plena ruta del camino de Santiago francés. Ni una sola de las casas ha perdido el encanto que debía tener en la Edad Media. Ni un solo edificio desdibuja un paisaje que ya debían ver los peregrinos que llegaban hasta la abadía levantada en el siglo XI.



Sus piedras levantan un monumento imponente en el que destaca una divertida obra de arte, el tímpano.




Los dibujos en la puerta de acceso muestran a malvados diablos haciendo pasar de las suyas a los glotones, a los avaros, a los infieles... a casi todos. Como un auténtico comic nos muestra los caminos del bien y del mal, dejándonos bien claro la que debe ser nuestra elección. Demonios monstruosos frente a elevadas miradas de santos deberían despejar dudas entre los que aguardan para entrar a ver la abadía.

Mmmm... qué cosquillas que te hablen tan cerca de la oreja...




Pero volvamos a Conques, que está lleno de callejuelas entre las que poderse perder. Y de arcos que dan paso a pequeños caminos que se adentran en las montañas.

Caminos que llevan hasta lugares poblados de flores y velas como La Vinzelle. Es apenas un conjunto de casas que se acomoda sobre un monte en un municipio que habitualmente gana concursos por su decoración basada en el uso de flores y plantas autóctonas.

Lo más grande que hay cerca de Conques es Rodez




La ciudad es pequeña, cómoda... y también con el arte de una catedral como ésta.