"Nunca ha habido más comienzo que el que hay ahora; ni más juventud o vejez que la que hay ahora; y nunca habrá más perfección que la que hay ahora; ni más cielo ni infierno que el que hay ahora". Walt Whitman
miércoles, 7 de marzo de 2007
La mujer en Tintoretto
Todavía tengo en la retina las imágenes de los cuadros expuestos en el Prado en la muestra sobre Tintoretto. Me ha gustado su forma de dibujar a la mujer. Una mujer hermosa, sensual, llena y blanca. Una mujer que desnuda su cuerpo mirando con tranquilidad. Una mujer diosa que se expone y que se deja contemplar amparada en la grandeza de pertenecer a un mundo mitológico alejado de las mundanales rejas que durante tanto tiempo han tenido en cautiverio a sus congéneres humanas. Me ha gustado el cuadro en el que Juno tiene junto a su pecho a un ángel que acaba de mamar. De su pecho salen pequeñas estrellas que la mitología relaciona con la aparición de la Vía Láctea. La leche materna creó la Vía Láctea al entrar en contacto con el cielo, mientras que al caer al suelo creó los lirios ¡Me encanta! Y a Mario, mi hijo, ha sido la escena que más le ha llamado la atención. Con sus ocho años encima, eso de ver tetas sigue siendo todo un descubrimiento... y relacionarlo con la aparición del mundo exterior que ahora está estudiando, ya es todo un lujo. Tintoretto, sigues emocionando quinientos años después. Qué lujo.
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1 comentario:
Tintoretto debió ser un personaje bastante sensibilizado con el mundo femenino. Tanto es así, que su hija Marietta Robusti, tomando escuela de su padre, también fue pintora. Obviamente no tan afamada y reconocida, teniendo en cuenta que durante siglos y siglos se ha optado empecinadamente por soterrar la actividad artística, entre otras muchas, de la mujer.
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