Los laboratorios Mind Lab me han descolocado. Han hecho un estudio que asegura que comer chocolate proporciona más placer que dar un beso en los labios. Voluntarios con edades comprendidas entre los 20 y los 30 años subieron más el ritmo de sus palpitaciones cuando comieron una tableta de chocolate negro y lo dejaron fundirse dentro de la boca, que cuando besaron a otra persona. La noticia aparece hoy en El País y me ha amargado la mañana. Nunca pensé que el chocolate pudiera ser competidor de mis labios. Vamos, más que competidor, es directamente la apuesta ganadora según estos datos, que esta vez sí que me hacen dudar porque los ha encargado un laboratorio que han fundado industrias del sector de la alimentación.
Como yo pienso que un beso detenido, lento, de labios suaves y lenguas traviesas no tiene comparación con nada... esta vez no voy a creerme nada de nada (el resultado de la encuesta habla de estímulos más largos en intensos en todas las regiones del cerebro al notar derretirse el chocolate que cuando se acercaban los labios).
Los estímulos que genera el contacto de unos labios se reparten por cada una de las terminaciones nerviosas del cuerpo. Y si el beso es un derroche para los sentidos, únicamente la posibilidad de pensar en recibirlo hace que tiemblen los músculos más pequeños que están escondidos por los rincones de la anatomía. Recuerdo los juegos en los que los labios se podían acercar hasta apenas unos milímetros de distancia, pero en los que estaba prohibido el contacto. Cuando un ligero roce se producía, cuando la separación era tan mínima que parecía desaparecer... la descarga interior de deseo lo inundaba todo.
¿Chocolate? ¿besos? y ¿besos con chocolate?
Foto: Cuadro de Gustav Klimt
15 comentarios:
Por algo es la bebida de los Dioses, activa tanto hormonas como sistema nervioso, igual que el beso. El placer esta en el cerebro, el fin es el mismo, el beso comparte y adelgaza, el chocolate engorda un montón, saludos.
Desconozco si en el informe especificaba la pareja a besar...Creo que es un dato importante a tener en cuenta, porque depende a quien tengas que besar...uhm...es preferible el chocolate.
Pero ciñendonos a las igualdades de condiciones, me quedo con un buen beso.
Despues de leer tu comentario en "La Mirada Efimera", estuve dando una vuelta por tus historias que me parecieron una agradable sorpresa. Seguro que a partir de ahora frecuentaré mas este sitio para ver lo que te vas contando.
Un beso
Hola Joan! Pues nada... si adelgaza habrá que hacerlo con mucha frecuencia!!! El placer en el cerebro y en los labios, en la piel... ay ay ayyyyy
Manel! Bienvenido. Sí, yo también pensé en eso de la pareja a besar, pero vamos a imaginar que es, al menos, agradable. Y todos de acuerdo, a besarse!!!! Te espero por aquí siempre que quieras, que intuyo que va a ser un placer leerte. Besitos
En un beso sentido no sólo hay estímulos sensoriales y anatomía, sino alma, he ahí la gran diferencia con el chocolate.
Además, hace poco han publicado un estudio científico sobre el Bonobo (un tipo de chimpancé muy similar a nosotros genéticamente) que dice que prefieren el sexo a comer.
Un beso, Carmen.
¿"Alma" mad? ¿Y los que no tenemos? ;-)
Yo sé que te encantan las encuestas, pero yo, cuantas más conozco, menos me gustan. Vamos a ver, esto es como todo... Te dan a probar un trozo de chocolate negro, de la mejor calidad, te dan instrucciones para disfrutarlo en su máxima expresión... con un morreo "aquí te pillo, aquí te mato, con la primera que pasa..." posiblemente gane el chocolate. Imagino que depende de lo que te guste el chocolate.
Pero si te ponen una preciosidad de chavala (chico en tu caso, vale) y te da un beso tierno, intenso, despacito... bufff... sólo imaginarlo me pone a mil :D
Creo que hay pocas cosas mejores ;)
Hace años, me besó EN LA MEJJILLA una chica que me gustaba, y te juro que me mareé. Si me hubiera besado en los labios, habría caído redondo. Con ninguna comida me ha pasado nada parecido. :D
Uy Manuel... Das demasiadas cosas por sentado... que sea una chica guapa... que te guste... ¿Qué dejamos a la imaginación?
Un ejemplo:
http://www.youtube.com/watch?v=M_gaBhuMNbQ
Besos a todos ;-)
Mad... ¿y tenemos mucha genética en común con esos monos? porque hay días que sí, que ni comer ni ná de ná. Yo no lo dudo, pero es que el chocolate no es mi fuerte (confesiones a media mañana)
Manu, es cierto lo de las estadísticas, me gustan aunque me hagan dudar. Pero a mi un buen número, lo reconozco, me pone. Eso sí, menos que a ti los besos en la mejilla ehhhh. Y los besos suaves, de esos que se deslizan... mejor ni pensarlo!
Qué bueno josemaría!!!! Y me ha hecho recordar una situación que no es igual, pero bueeeno. Fue en un barco, de esos cruceros que se hacen por el Nilo. Ibamos Miguel y yo que ya llevabamos viviendo juntos por lo menos un año, más los dos o tres que ya teníamos de historia de pareja. Pues una noche de esas en las que los guías se empeñan en hacer juegos para divertirnos (qué cosa tan horrorosa, porque nosotros ya sabíamos que hacer...) participé en un concurso por parejas con los ojos vendados. Tenía que encontrar a Miguel tocándole los pies, sin verle, claro. Las chicas sin mirar y ellos descalzos. No recuerdo bien cuántas parejas éramos, pero al menos cinco. Después de tocar a todos yo "supe" que tenía a Miguel delante... me preguntaron si lo tenía claro y contesté que "por supuesto". Pues bésale, me dijeron.... Está claro el final de la historia ¿verdad? No era él!
Me quedo con los besos...
Sobre todo porque los besos pueden llevar luego a cosas más interesantes que el chocolate... ;)
Ay... tu sí que sabes!!!
Según parece, compartimos con el Bonobo un 99,9% (o algo así) de material genético.
Manuel ha puesto algunos buenos ejemplos de los efectos del "alma" en un beso. Yo opino que todos los seres vivos (incluidas las plantas) tenemos algún tipo de energía cósmica a un nivel espiritual al que comunmente solemos llamar "alma", Josemaría. Posiblemente algún día (no muy lejano) la ciencia admita su existencia, la fotografíe y hasta la mida, quién sabe.
Mad... si existiese estaría mucho mejor que quedase lejos de las medidas. Si se toca, se controla y se entiende, dejaría de ser ese concepto del que hablas para pasar a ser un elemento del que enseguida habría especialistas y correctores...
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