miércoles, 28 de noviembre de 2007

Sin cenas



Ya están empezando a llegar las invitaciones para las comidas y cenas de Navidad. Las empresas, los partidos políticos, las instituciones... inician un fin de año de gasto incontrolado de invitaciones para tratar de influir en los demás. Los grupos políticos invitan en el Congreso y en el Senado a los periodistas acreditados... y reparten un regalito. El del gabinete de prensa del Congreso es uno de los más demandados y esperados. Manuel Marín no escatima en estos detalles, él, uno de los políticos mejor pagados del panorama nacional, siempre tan elegante y ricamente ataviado, no repara en una minucia de gasto para plumillas y foteros. Invitan las farmacéuticas, las Bolsas (regalos también muy jugosos), las asociaciones, los ministerios, los colegios profesionales...
Y nosotros vamos, unos resignados a gastar nuestro propio tiempo en un compromiso social, y otros encantados esperando a ver qué cae. Está extendida la idea de que estas comidas ayudan a conocernos más entre nosotros. Pues bien... no es verdad. Tendemos a sentarnos con la gente que ya conocemos, y mejor con un compañero que con los anfitriones. Se hacen escalas de "importancia" que desacreditan a organizadores y a asistentes. Son reuniones a las que no se va voluntariamente, que si nos acercan lo hacen con deuda y nosotros debemos estar libres, y que suponen un auténtico marrón.
Y como nosotros mismos no queremos ser menos, los compañeros del Congreso organizan su propio acto para ir "engalanados" y "emperifollados" copiando al mejor de los altos políticos de turno. Siempre medrando para que acudan los jefazos, en este caso Zapatero y Rajoy. Es habitual la "vice", y van los portavoces parlamentarios. Los periodistas damos nuestros premios y hacemos nuestra "gala". He ido un año. Y ya me quedo. Soporto poco las galas, y menos el cutrerio en el Palace que termina con un "pincha" que pone discos de baile con traje de camarero y con éxitos de hace entre 10 y 30 años....
Cuánto gasto y cuánto desgaste...

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantan las comidas de Navidad, jefes y empleados todos juntos en la misma mesa, tan bonito, campartiendo mantel y comida, tan hermanos, tan de igual a igual, que entrañable, que bonito... a mi que me borren. Lo siento, se me ha adelantado otro compromiso, una causa de fuerza mayor, no puedo ir, los papás y mamás del fútbol de mi niño ha organizado un fiestón y ahí si que quiero estar.

nancicomansi dijo...

Son un poco "rollo", si, a no ser que seas "trepa", o te encante el "·caracoleo" falso con perspectivas maquiavélicas, de obtener, "subir" o hacerse ver...
Yo a tí no te veo para nada en esa "salsa" tan hipócrita, quizás por cortesía si, pero te intuyo demasiado auténtica...;)

Un abrazote!!

hombredebarro dijo...

Dan para mucha literatura.

frikosal dijo...

¿Que esperabas? Todas las contradicciones y miserias de nuestro mundo se ponen de manifiesto "en estas fechas tan señaladas". Náusea y abatimiento me dan.

Anónimo dijo...

No parecen muy diferentes a las cenas de empresa, por lo menos la de la mía. Aunque este año parece que pinta mejor y no hay tanta farsa.
¿Quizás ese derroche también se deba a que estamos a final de año y hay que liquidar el presupuesto que queda?.
Algo que nunca entenderé, que con esto a lo mejor el cutre soy yo, es la gente que va a esas cenas como si fueran de boda, peluquería, trajes, trajes nuevos, risa por doquier.

Besos.

Anónimo dijo...

Pues a mí me gusta la Navidad. Y me gustan las cenas y reuniones con la excusa de la Navidad.

Pero no la de la empresa.

Todos los años la hacemos. Está institucionalizada. Aunque yo he faltado a bastantes de ellas. El ambiente en ellas en realidad no es malo, pero a veces sí que lo es, incluso venenoso, el ambiente previo. Las vísperas de una cena de Navidad en el trabajo pueden ser los momentos más desagradables de todo un año.

Eso sí... a la que no falto nunca, y que este año será el próximo miércoles, día 5, es a la que organizamos entre nosotros todos los técnicos de diálisis de esta parte de Andalucía. Si los jefes vieran que nos reunimos todos con "todos los cabrones" de la competencia les daría un patatús...

Ellos a lo suyo, a sus politiqueos empresariales. Nosotros a comernos y bebernos todo lo que haya en el restaurante y alrededores, hablando por supuesto de trabajo porque es inevitable, pero sin sentirnos coartados ni olvidar otros asuntos. Y a reirnos de la vida, del trabajo y de nosotros mismos. Al fin y al cabo este es un mundo bastante cerrado en el que siempre somos casi los mismos y nos conocemos ya desde hace muchos años... tantos ya...! demasiados; el grupo central somos los tres más veteranos que nos conocemos desde que empezamos en esto allá por el 1.981. Y aún nos llevamos bien a pesar de ser de empresas que normalmente se llevan a matar.

Carmen dijo...

Jota, ninguna duda de que lo mejor son las comidas que organizan los padres de niños con equipo de fútbol... ahí también quiero estar.

nanci... me toca tragarme más de una! Pero ayyy qué razón tienes, por cortesía y por orden directa de mi jefe que casi es lo mismo ;) Besitosss peluqueros.

hombredebarro... encantada de verte por aquí. Pero a ti te da para la literatura prácticamente todo ¿verdad? Besos de bienvenida.

Friko... con esa actitud serías el más conocido de la fiesta! Con náuseas incluidas, ;) Ya sabes que coincidimos en esto. Por eso mejor besos sin festejos.

jabel, será que no nos enteramos de nada, o que lo que pretendemos de una comida o una cena no tiene nada que ver con lo que ellos hacen... Un beso sin boda.

carrascus, pero eso es una simple excusa para juntarse un grupo de gente que se lleva bien. Lo malo es que haya que aprovechar una fecha en concreto para quedar, porque ahora es más complicado encontrar un buen restaurante a un buen precio. Y ya no digamos si es que nosotros queremos salir en plan pareja o grupo pequeño de amigos a disfrutar de un restaurante. Es mejor ni intentarlo hasta que pasen Reyes... yo creo que me voy a poner a dieta restaurantil hasta... uf.... Besos con deseos de buen rollito entre técnicos.


Pues además de los rollos de la propia empresa, a nosotros, por este trabajo tantas veces mal entendido, nos tocan unas cuantas convocatorias extras. Con mensaje del jefe incluido de que HAY que ir. Para quedar bien... ¿y si un día me arrepiento de quedar bien y quedo mal???? (Me lo pensaré..mmm... qué tentación)

Le Mosquito dijo...

Mal vistos estamos la pareja de mosquitos en "sociedad". Ni cenas corporativas ni bodas, ni bautizos, ni comuniones...
Hay personas que respetan nuestra actitud -la entiendan o no- y otras que nos tienen señalados como seres anti-sociales, como un tipo de delincuentes a quienes no se sabe muy bien de que acusar, pero delincuentes, y punto.
Sí nos gustan, ocasionalmente, las reuniones improvisadas, en las que el orden y el concierto también se improvisan.
Eso sí: actitudes como estas salen caras.

Mad Hatter dijo...

Pues yo también las odio, casi siempre cojo una oportuna "gripe" y procuro no ir.
Pero, desde luego, hay que ver como se os dora la píldora y hace la pelota al cuarto poder ¿Eh?
Pues eso, mejor sin cenas ¿Qué tal un "brunch"?

CurroClint dijo...

Si es que hay cenas y cenas...
¿No te vienes a la nuestra?

Besos

oveja dijo...

a mí me divierte, pero sí es verdad que me relaciono sólo con la gente que me gusta, así que de fomentar compañerismo...poco.
Me encantaría conocerte en la copita del 14 !!

Anónimo dijo...

¡Ay Carmen como te entiendo y cuanto me identifico con tus opiniones de plumilla! Las cenas de los cohechos me las salto ya casi todas, a las de los compañeros, me las estoy empezando a saltar. Me quedan las de los amigos que son más reducidas, pero mucho más divertidas.

Álvaro dijo...

Yo estoy deseando que me inviten a alguna para poder rechazar el ir...

Bueno, igual viviría la experiencia... De todos modos, mi empresa es pequeña en donde nos conocemos todos y estoy seguro que sería un bonito encuentro...

Un saludo Carmen

Carmen dijo...

lemos... qué bien te entiendo! Es la misma filosofía que sigo siempre que me dejan. Nada de bautizos, comuniones o bodas... las entiendo como ceremonias que deben quedar limitadas a la gente más íntima. No quiero ser parte de ese negocio floreciente de restaurantes y regalos. Y sí, tiene un precio. Pero en la familia ya saben... y se preguntan eso de ¿y ésta a quién le habrá salido? ehhh.... eso me pregunto yo. ;) Mejor las reuniones elegidas... besos sin compromisos.

Mad, las gripes oportunas ehhh... menos mal que la Navidad cae en invierno! Pues sí, hay quienes se dedican a dorarse la píldora mutuamente. Tendrías que ver los peloteos que se hacen cada viernes en los consejos de ministros a la vice... me lo apunto y os lo cuento algún día tranquilamente... muacks

Curro... ese fin de semana vienen amigos de Jaén a pasarlo aquí. Nos vamos a meter en mi casa 6 personas más! Veremos cómo cabemos... Vienen Reme... Paqui... y nos vemos tan poco!!!! Besitosssss

oveja... la próxima vez seguro que nos vemos. Es que ya sabes lo complicadas que son estas fechas... me contarás luego qué tal ha ido todo ¿verdad??? besitos guapaaaaa.

Periodista... ¿has leído los que vienen en unos días? A ver si te apuntas eso de los amigos y te dejas caer por aquí.... ehhh... (una pequeña regañina))))

Trenti... te invito a alguna? ;) Si te apetece una con los compañeros ¿a qué esperas para organizarla? Besitos

yinyang mason dijo...

Carmen, me están rallando tanto estas cenas que no solamente no voy a los gañotes, sino que ya no acudo ni a las de compañeros. Me estoy encerrando cada vez más en mi mismo. Es más. Este año he estado a punto de pasar la Nochebuena solo en casa aquí en Jaén... y la mar de bien.