viernes, 23 de noviembre de 2007

De cómo me voy haciendo primitiva


Y vuelvo con el primitivismo que veo que me invade. Lo que noto son síntomas. Uno de ellos, no sé si fue el primero que percibí aunque creo que sí, fue ese deseo de expresarme a través de la pintura. Visto cómo reflejo esos sentimientos en la tela blanca tengo una única salida para explicar mi obra: o bien lo que siento es tan básico como unas cuantas líneas mal expuestas en un óleo, o es que estoy volviendo a lo primitivo del ser humano y me expreso como en el Neolítico. Mi mente (sabia ella) ha decidido que estoy en la esencia primitivista humana y no es que ande corta de sentimientos o razón, sino que mi pintura habla de los orígenes… volviéndose pura base.

Otro síntoma de ser primitivo en estado puro es este deseo que me ha dado de hacer punto. Sí. Tejer. Eso es, con las agujas. Ya llevo una bufanda azul eléctrico hecha para Mario… y para mi sorpresa ahora mis hermanos dicen que es preciosa y tengo dos pedidos. Luis quiere una plena de color y Alicia ha reclamado otra llena de colores ¿? Yo ya digo, me estoy preocupando porque por las noches, sentada en el sofá, me relaja coger las dos agujas…

El tercer síntoma que ha aparecido es el deseo instantáneo de tirar el teléfono al suelo cuando empieza a sonar. En el fijo de casa no puedo ver quién llama… y me vuelvo neardental pura a determinadas horas desde el primer segundo en el que oigo sus pitidos.

Más: el olor. El mal olor es capaz de levantarme el estómago y la voz. Cuando llegó el frío empezó el aroma a bolas de alcanfor que soltaban los abrigos. Aroma inconfundible que se une a los cientos de miles que se puede notar en cualquier aglomeración del metro. Y rastreo el olor nauseabundo hasta descubrir de donde procede. Lo localizo y, entonces, huyo como presa acorralada.
Y lo que echo de menos: irme a andar por el monte. Hacer una ruta de horas en las que dedicarme a mirar los colores y las formas naturales. Vamos, hace apenas tres años nunca hubiese deseado perderme en el campo teniendo una buena ciudad a mano. Ahora necesito ver una naturaleza que me es totalmente ajena. Si apenas diferencio tres tipos de árboles….

También me está gustando ordenar las fotos que estaban locas campando a sus anchas por el ordenador. Hay más de 6.000 y estoy organizando el album… ¡hay que ver lo rara que estaba de morena! ….

17 comentarios:

a-escena dijo...

Jajaja...
Sabes una cosa?. Los frutos de la planta de la primera foto ( ahora no recuerdo su nombre ) hacen un tinte estupendo.
Un abrazo.

Mad Hatter dijo...

Sí, yo también recuerdo haber visto esos bonitos racimos en alguna parte y ahora no recuerdo.
Bienvenida al "Lado Salvaje", Carmen, estás en las primeras fases, luego te dará por gritar, ahullar a la luna y canturrear country, rock, soul o folk cuando vas caminando sola por la calle. No sé si será contagioso ese afán que tenemos las cabras por tirar al monte (je, je).
En fin, que no sé si debo pedirte disculpas o darte la enhorabuena.

CurroClint dijo...

Jajajajjajaja... Puro primitivismo civilizado y urbano. Aunque yo lo llamaría simplemente hacer lo que realmente te apetece. Sigue así.
Un besazo.

frikosal dijo...

Sigo tu evolucion con gran interes.

Eso esta bien hacerse primitivo, vas por el buen camino, creo yo. A mi me molesta el olor del perfume (con alguna excepcion como el jazmin si es muy suave). Lo del telefono lo encuentro logico.

Lo de diferenciar las especies de arboles no es condicion necesaria para disfrutar de ellos. Si los fotografías seguro que alguien te los identificará (el amigo Mad, por ejemplo, entiende muchiisimo).

( Se admiten peticiones para bufandas etc? )

Anónimo dijo...

Cuando la angustia de nuestras barreras interiores nos quema demasiado, todos nos volvemos primitivos.

La envidio, amiga Carmen, en esos momentos de huir de sí misma, de sus obras, del tiempo, del lugar. En esa huida, que siempre sabemos de donde es, pero nunca a donde es.

Yo también querría hacerme primitivo más a menudo...

atikus dijo...

Bueno no parece nada grave salvo que tires el telefono contra algún policía o algo así, jaja!!..por lo demas 6000 fotos??..es lo que tienen las cámaras digitales que no discriminas na!!

Álvaro dijo...

Creo que hay sitio libro en las cuevas de Altamira. Y a buen precio...

Digo.

Jeje.

Un saludo

Anónimo dijo...

Yo te doy la ahorabuena por ese sentimiento que aflora en tí.

Llevamos una vida tan estresante, y tan llena de cosas que nos agobian, que amenudo encontramos la paz, tejiendo,pintando, o simplente ordenando los cajones de nuestro armario.

El movil(un organo añadido a nuestro cuerpo) y que no podemos pasar sin el, pero vaya rollo estes deonde estes el riririnn al que hay que contestar, no sabemos utilizarlo adecuadamente.

Sigue descubriendo tu lado primitivo te alegras.

Besos millll.

Lula Fortune dijo...

Cómo te comprendo!!! la última vez que me dio el ataque de primitivismo acabé tirándome "a rolos", como decimos por aquí (rodando) por unas dunas gigantescas. Qué gozada hacer lo que realmente te apetece de vez en cuando. ¿Será grave?
Besos de colores, como las bufandas.

Anónimo dijo...

Déjate llevar por el primitivismo, si es lo que te apetece pues ¡viva!.
Lo de vivir en una ciudad como ésta y el teléfono a ciertas horas no es primitivo, son pruebas a las que te somete constantemente la vida.

Disfruta de tus aficiones y si puedes sal al campo, a mí me gustaría pero ahora lo tengo pelín difícil.

Un beso.

Carmen dijo...

a-escena, no sé como se llama la plana, sólo sé que la foto la tomamos en unos días de vacaciones en el valle del Jerte... tendré que volver para coger esos tintes y pintar algo (o a alguien:::::) besosss teñidos.

Mad... si me dices que esto va a ir a más voy a preocuparme de verdad! ya me gusta aullar, que canto siempre que puedo! Y lo de tirar al monte, ya ves, que me voy tirando. Dame algo bueno!!! Muack muack

curro... vaaale, te haré caso. Y luego te pasaré las reclamaciones por el consejo! Besos primitivísimos.

Friko, qué bien ese ánimo de que no es necesario conocer las especies para disfrutarlas. NO te creas, que me alivia, eh. Y por lo de las peticiones ¿estás pensando en pedirme una bufanda de esas anchas que tapen la cabeza entera para esas mañanas frías en las que sales a buscar tus fotos? Es que si es eso... hasta tendré que decir un sí de colores!!

carrascus... qué bien me entiendes! Es cierto, ahora tengo más tiempo libre y es por eso que me vuelvo hacia dentro... pero sin retorcerme. Besos comprendidos.

Ay atikus, que todavía no tengo ganas de agredir a nadie! ;) Y lo de las cámaras digitales, tienes más razón! Es una tentación apretar y apretar... besos cinéfilos.

trenti... ¿tienen calefacción y aire aconcidionado? ¿cama de agua? ¿bodega? ....

anónimo... ahí vamos, a buscar paz... y sirven tantos caminos! Más besitos.

Lula, mira que me apunto a eso también de tirarme por las dunas! A esas sí me tiraría.... ejem....

jabel... esta ciudad nos mata, y nos da la vida! A por ella.... besos urbanos echando de menos el sol.

frikosal dijo...

Carmen,
Una bufanda me haría enormemente feliz !

Carmen dijo...

Pues cuenta con ella.... ya tendrás noticias, en cuanto acabe la lista familiar tienes el encargo hecho! ¿Alguna indicación? ¿color? ¿extensión? (bueno, mejor tu altura para hacer algo decente, ni corto ni largo)... ala, que voy a por las agujas!

Manu, The Java Real Machine dijo...

Pues entonces yo también me debo de estar volviendo primitivo... porque también añoro salir a caminar por el monte, disfrutando del paisaje, de los colores y la naturaleza...

Echo de menos ver más tonos verdes y marrones, y menos grises del cemento y del asfalto...

Echo de menos un trabajo manual, trabajando la madera por ejemplo, en lugar del tacto plástico del teclado...

Yo creo que las responsables son estas ciudades tan inhumanas, donde ya no hay apenas lugar para la naturaleza y todo se ha vuelto gris...
Madrid cada día me recuerda más a las ciudades dominadas por los hombres grises de 'Momo'...

nancicomansi dijo...

JA,ja,ja...muy bueno...volver a las esencias...
Lo del pun to me ronda a mi también por la cabeza...puedes ir, y hacer ir a los tuyos con tanta personalidad...y luego está el gustazo de hacertelo a tu gusto, tu misma, y lo del trabajo manual, que se ve satisface un montón psicológicamente porque es un proceso, un trabajo que contralas tú de pricipio a fin, empiezas de cero y llegas a ver el resultado final, y eso llena un montón...y tiene sentido, porque a lo que estamos acostumbrados en estos tiempos es a ser una pieza de un engranaje total, una parte que sólo controla una parte, y eso angustia, y con razón, por ejemplo, a los que se dedican a una cadena de montaje...Así que, seamos creativos en la medida que podamos, aunque sea pàra hacer una bufanda, que ya es mucho...

LO del teléfono, para mí, ya es casi fóbia...es que no me gusta nada hablar por ellos...

SI, que viva el PRIMITIVISMO!!!!!

Le Mosquito dijo...

¿Se puede ser primitivo y egoista a la vez?
Lo pregunto porque, aunque desistí hace años, he intentado que mosquita me enseñase a tejer, ganchillo y punto, sin éxito. Ella dice que soy mal alumno, pero creo que ella es mala profesora.

- Mira, mosquito -me dice- tomas esta aguja así, y la otra asao, y kjhkjhñxñiueporuepiuhsh ºqhhbhsfacsn....
¡Hala pallaaaaaaaaá! ¡Qué velocidad pila la tía! Así no hay quien vea cúal es el derecho y cuál el revés.

Carmen dijo...

Manu, tendremos que ir ahorrando para irnos a vivir a otro lugar!

Nanci, yo te recomiendo el punto jajaja, es que le he pillado el idem! verás, que tú harás cosas maravillosas con esas manos! Animo y besosss

Lemosssss, hay que sí, primivitismo y egoismo tienen que ir de la mano, jajaa. Pero no creo que mosquita sea egoista, me la imagino paciente diciéndote coge así la aguja, mete la lana por este dedo... así una y otra vez. Peeeero a mosqui se le irán los puntos... la aguja y la lana..... (más o menos eso le pasa a Mario, que, por supuesto, ha querido aprende a hacer punto. Le he comprado las agujas y se hace un lio espantoso... hombreeeeee que no es para tantoooooooo ;)
Besos pacientes......... INsiste, que mosquita tiene, seguro, paciencia y amor para enseñar (pero no pruebes a desgastar ambos en exceso)