Los niños nos están desbancando a las mujeres en un triste record: el de reclamo publicitario. Prácticamente en uno de cada cuatro anuncios televisivos los niños aparecen en pantalla. Salen para anunciar coches, para animarnos a comprar acciones, para vendernos un seguro, como futuros conductores, como científicos que buscan soluciones milagrosas o como aventureros. Nos venden a nuestros niños como imagen de la candidez, la bondad, lo tierno... y lo hacen para que compremos. Nos ponen a niños para ablandar nuestro corazón de consumidores y para llegar hasta el cerebro de los pequeños y que ellos en la tienda lloren para que compremos una marca determinada.
Y no estamos reclamando por ellos que cese este comercio. Un comercio que, además, como ha destacado un grupo de pediatras de Jerez de la Frontera que ha analizado anuncios de televisión, reproduce los cánones más antiguos. Los niños de los anuncios aparecen como personas activas, imaginativas, inquietas, valientes y aventureras. Las niñas se reservan el papel de sumisas, tranquilas, amables... y, lo peor, sensuales!!! En un anuncio puede aparecer totalmente descarada una niña en minifalda y top insinuándose delante de un micrófono mientras canta.
Ahora que nos inunda la publicidad, boicoteemos los productos que usan a los niños... es todo lo que, de momento, se me ocurre hacer...
Y no estamos reclamando por ellos que cese este comercio. Un comercio que, además, como ha destacado un grupo de pediatras de Jerez de la Frontera que ha analizado anuncios de televisión, reproduce los cánones más antiguos. Los niños de los anuncios aparecen como personas activas, imaginativas, inquietas, valientes y aventureras. Las niñas se reservan el papel de sumisas, tranquilas, amables... y, lo peor, sensuales!!! En un anuncio puede aparecer totalmente descarada una niña en minifalda y top insinuándose delante de un micrófono mientras canta.
Ahora que nos inunda la publicidad, boicoteemos los productos que usan a los niños... es todo lo que, de momento, se me ocurre hacer...
14 comentarios:
Todo es susceptible de ser mercantilizado. Ya casi nada de lo que se usa para vender y vender... me sorprende. En los grandes almacenes encuentras desde un pañuelo del Che Guevara hasta el libro de Saramago que los pone como hoja de perejil. Dame pan y dime tonto. Y le damos pan, ¡vaya que si le damos pan! La única solución que se me ocurre es intentar pasar de ellos. Al menos yo he conseguido que cuando he comprando un coche, nunca lo haya hecho por la tía buena del anuncio que estaba junto a él.
Mientras sigamos reaccionando a estímulos y no a razones, me temo que serán vanas las luchas como la que emprendes desde aquí, amiga Carmen.
Pero me uniré a ella... ya sabes, por aquello de "seamos tú y yo buenos y habrá dos canallas menos".
¿No había varios organismos que tenían que velar por la autoregulación publicitaria...? ¿Y a qué coño están esperando...?
Luchar contra las grandes empresas de marketin, de juguetes, coches... es un tanto complicado pero hay que hacerlo y nodejarse amedrentar. Nosotros como adultos si que podermos intentar salir de circulo en que nos quieren meter. Pero ¿y los niños?. Es complicado decirle a un niño que los Reyes Magos no le traeran lo que ha pedido. Pero a caso ¿hay algún anuncio que no tenga niños?.
Complicado nos lo ponen las casas de coches que venden coches a los padres traves de los niños, los niños mandan mucho en una casa.
Y lo que dices Carmen de los roles que asigna la publicidad a los niños y niñas, hombres y mujeres dentro de unos días, me parece lamentable y triste.
Y por último ¿que hace la administracción con la publicidad engañosa o mejor dicho mentirosa?.
Esto es un lío. Propongo a los adultos hacer objección de comprar en estas fechas o en el mejor de los casos un buen libro y una buena música.
Saludos Carmen.
Interesante entrada, Carmen. Estoy de acuerdo contigo, aunque no creo que el proponer boicots ayude mucho, creo más bien en la educación y en la divulgación crítica y constructiva a través de los medios. Seguro que si en los periódicos y revistas más importantes saliese algún artículo criticando, ridiculizando y poniendo a parir por inmorales este tipo de anuncios (sin citar marcas, claras) a las empresas quizás no les haría mucha gracia. Aunque a lo mejor lo que buscan es precisamente eso buscar la polémica para tener más eco. Algo parecido, pero mucho más terrible, sucede con el terrorismo, por eso yo siempre propongo (predicando en el desierto) que muchas veces lo mejor y más eficaz es el SILENCIO (premeditado, respetuoso y convenientemente justificado en cada caso).
Saludos y que paseis buen finde.
Es que es un asco tan grande todo que ya no se que decir.
Toda la razon tienes, y mas cosas hay ciertas que yo ya ni me atrevo a decir para no pasar por loco.
Como Carrascus creo que debemos luchar para regirnos por la razón y no por esta vorágine de estímulos. Siempre ha sido así esta trampa consumista, pero es en estas fechas cuando la maquinaria echa humo y entonces es cuando nos jode más.No creo que los boicots sirvan para mucho , pero sí la actitud diaria de cada uno de nosotros.
A pesar de todo, tienes mi apoyo.
Un abrazo solidario.
Me gusta una buena parte de la publicidad que se hace para televisión, en particular, pero me gusta mirarla como el resultado, a veces genial, de la mente de un/os creativo/s y directores, productores... Incluso alguna publicidad con niños/s.
Pero sé a lo que te refieres aquí, y eso, a mi, también me repugna.
Hace años trabajé en algunos spots publicitarios, como figurante, siempre, y ocasionalmente rodeado de críos. Otro aspecto macabro, al que no se alude en tu entrada, es el del trabajo del niño como actor publicitario, y del que he presenciado episodios verdaderamente asquerositos, tanto por el abuso de horas que se carga sobre sus mínimas espaldas, como por la obsrvación de infantes rotos, niños (varones, en particular) con aires de grandeza y exigencias de SuperStar que en adultos siempre me resbalaron, y hasta me hicieron gracia, pero que en un crío de, por ejemplo 11 añitos (edad muy difícil) dan mucha pena. He visto como los papás de estos críos se peleaban en un plató por maquillaje, vestuario, iluminación... de sus criaturas, y como las criaturas asistían a este espectáculo competitivo asumiéndose como protagonistas imprescindibles de la vida, y jueces en la continuidad de la misma. Terrible.
En cuanto a la sensualidad (sexo y punto, diría yo) creo que actualmente se reparte igualmente entre niños y niñas, y hay ejemplos verdaderamente escandalosos; y lo creo y opino desde un punto de vista nada mojigato, de verdad, pues creo saber distinguir entre velocidad y tocino.
¿Boicot? ¡Pues claro!, pero hoy, mañana y siempe; intentando distinguir entre aquella publicidad que, por una parte, abusa del niño como agente de ventas, y, por otra, recure constantemente a los mismos actorcitos, los cuales viven encerrados horas y horas en la OSCURIDAD de un plató.
Bueno la misión de la publicidad es muchas veces hacernos comprar cosas que no necesitamos asi que a ver como no van a usar medios de lo mas disparatados.
Lo mas escandaloso para mi es la publicidad engañosa como dice Jota, propuesta ademas en general, por multinacionales con productos como la telefónia, que sin ser de primera necesidad son de consumo casi pleno, es decir no vale aquello de no lo uso!!
En cuanto a los niños, la manipulación de estos me escandaliza, desde un anuncio inapropiado, -no creo que todos lo sean-ademas supongo que los padres deben estar y dar su conformidad y existe y consejo regulador aunque parece que no muy bueno...hasta en la política, por ejemplo usar a los niños en una manifestación o en unas declaraciones para televisión sobre un tema político.
me refiero sobre lo anterior a que un juguete lo debe anunciar un niño ...no va anunciar una muñeca un señor de 50 tacos quedaria un poco rarito ¿no???
Me parece más que bien lo que propones. Me apunto.
Besos
Vaya, me alegro que alguien piense como yo. Hace poco hablaba sobre esto mismo con mis compañeros de trabajo, los cuales no entendían mi postura, que coincide con la tuya. Ninguno, ellos eran seis, yo uno. Por un momento pensé que quizás me había vuelto un poco radical pero enseguida me reafirmé en mi convicción.
Los niños y menos los bebés no deben ser usados para la publicidad. Es mi opinión. Un niño no debe trabajar, solo crecer y aprender.
Besos Carmen
Juan, es verdad que casi vence la tentación de no dejarse sorprender por casi nada... pero aunque sea tenemos que hacer el esfuerzo... y desde luego tú lo haces constantemente... besitosss
carrascus, no son verdaderas luchas, lo sé, pero al menos nos permite pensar que algo hacemos. Y en realidad, hacemos que vendan un producto menos. Poco es, pero es uno, o dos... o hasta 11!!!
Sí, hay organismos de regulación que controlan los anunciantes, las empresas de televisión... y si yo me regulo, pues yo me lo salto. No esperan nada, simplemente dejan pasar el tiempo... besos con tiempo.
Jota, es una buena idea regarla música y lectura, aunque ya sabes que a muchos eso le parecería demasiado simple... ahhh... y que yo de música cada vez compro menos... ya sabes, parches en el ojo y a internet!
Mad, yo no defiendo el silencio nunca. Estoy en el lado del ruido. Pero los medios de comunicación tampoco levantan mucho la voz, que comen de la publicidad. Por eso, en determinados temas lo discreto manda y se denuncia lo que ya se considera escandaloso. Y me sumo a lo que dices, es la información y la concienciación lo que cambia las cosas... pues vamossss!!! Besos concienciados.
Friko... ya poco miedo da pasar por algo así ¿no? Aceptamos locuras diarias que vienen bien envueltas. Besos alocados.
Lula, en estas fechas todo es peor, pero tienes razón, son actitudes de cada día. Pero mira, no somos pocos... eso anima ¿verdad? Besos también concienciados.
Lemos... a mi también me gustan muchos anuncios. Hay verdaderas historias que merecen la pena, dinámicas y rompedoras. Pero claro, estamos mirando una parte del trabajo de los publicistas. Y lo que apuntas, como siempre, es tan acertado!!! Siempre me he preguntado eso mismo, cómo vivirán los niños ese supuesto estrellato que tiene que romperles demasiadas cosas por dentro. Todo a cambio de unos cuantos euros, que para la mayoría no deben ser ni cantidades realmente importantes. Besos con punto infantil.
atikus, es una pena no poder confiar en los organismos de autoregulación, pero están demostrando que no funcionan. Y, claro, los gobiernos (está dando igual este que otros) sucumben a las tentaciones del dinero empresarial que pesa tanto. Uff.... besos sin peso.
Tan... un gusto tenerte... besitosss.
Jabel, pues nada, a seguir discutiendo, que tema hay... besos con energía.
Es patético, la verdad...primero fueron los jovenes...ahora van a por los niños...
Tienes tanta razón...
Además de que, tal como apunta LE MOSQUITO, esos niños son modelos, y como tales han entrado ya enla rueda del "divismo" más desproporcionado y competitividad más penosa...
Conozco alguna madre que ha llevado a su niño de tres años a "torturantes" sesiones de selección...estaba molesta por que el niño no estaba quieto, hacía oidos sordos a las posturas que le demandaban, en definitiva, actuaba como un crio y no como un muñeco articulado...
Además, ahí se ve el ansia de los mayores por "utilizar" incluso a sus hijos para proyectarse en su fama, obtener un reconocimiento queal niño, realmente, poco le va a aportar...
Claro que habrá ejemplos más equilibrados, pero este tipo de manipulación también me parece repugnante...
un besazo!
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