lunes, 25 de junio de 2007

La publicidad les busca a ellos


En el 45% de los coches vendidos en el último año en Estados Unidos pesó la opinión de los hijos en la decisión del modelo por el que optaron los padres. No puede ser una noticia más triste. Los niños están decidiendo qué marca compran los padres, y eso es consecuencia directa de que el mercado publicitario descubrió hace unos años que los niños son un objetivo más fácil de influir que los padres. Por eso se han lanzado a por ellos. La publicidad ya se dirige a los niños. Porque cada vez son más escuchados. De la virtud de una sociedad se está aprovechando un sector fiero y sin control. Si los hijos son capaces de influir en los padres cuando compran, es mejor dirigir los anuncios a los niños y ellos se encargan de hacer el trabajo. ¿Os habeis parado a mirar cuántos anuncios tienen como protagonistas a niños? Vamos a hacer una prueba contándolos a lo largo del rato que estemos viendo televisión durante un día... y sumemos el resultado. Yo lo haré, y os lo voy a decir.

11 comentarios:

Mad Hatter dijo...

Pienso que también puede deberse a que los niños dan una imágen de inocencia y de sinceridad. Por aquello de que uno nunca piensa que un niño le vaya a engañar.
Aunque también puede ser un síntoma de que la tasa de natalidad se está recuperando algo ¿No?

Anónimo dijo...

Mad... me temo que pecas de la misma inocencia que le atribuyes a los niños. Los publicitarios son muy listos (tenemos que recordar que comen de ésto y que su mundo parece ser una selva) y saben que el niño mezcla indistintamente lo objetivo con lo subjetivo, que no se abstrae del espectáculo que le cautiva y que no es muy capaz de delimitar realidad y fantasía, y por eso acepta como verdad cualquier cosa que se le presente.

Así que entre ganar más campañas publicitarias, o amoldarse al consejo ético de que ningún anuncio debe insinuar al menor que el hecho de no consumir determinado producto lo coloca en situación de inferioridad con respecto a los demás, ya sabes qué elegirá...

Y nosotros compraremos el coche que nuestro hijo crea que es capaz de escalar la montaña más alta...

Anónimo dijo...

A ver si el problema va a ser de los padres. ¿Cuándo se ha visto que elegir un coche sea cosa de los niños? ¡Menuda madurez del padre que tenga que seguir el criterio de su hijo para comprar un coche! En buen lugar quedamos los hombres con los anuncios de coches, primero nos dicen que nos engatusan con las mujeres escultóricas que acompañan al vehículo, y ahora nos dicen que son nuestros hijos los que deciden. ¡No somos nadie!

Manuel Pozo dijo...

Desde luego yo no les pregunté a ellos qué coche comprar ( en todo caso, les pregunté qué color preferían, porque eso a mí me da igual... y al final lo eligió el vendedor :P )

Como mucho, les pregunto qué marca de galletas prefieren o qué yogur, pero el coche...

Será cosa de los yanquis. :)

Carmen dijo...

Mad, estoy de acuerdo con carrascus, en este tema no hay más inocencia que la de los niños que ven la televisión. Son un elemento a aprovechar y han encontrado los publicistas un filón que no es ético, pero que explotan sin mala conciencia.

carrascus... pues eso, que tal cual dices lo suscribo, sin modificar un ápice. Buscará el que sube más alto, el que dicen que corre más o el que más se parece al que vió en un comic... y nosotros, mientras, sin darnos cuenta de la trampa.

periodista (¿Juan???), claro que es de los padres, pero les afecta a ellos. Vuelven a ser un ser explotado en la inconsciencia. Y sí, no quedais muy bien los hombres ;)... (es que para meterme con las mujeres habría que saber cuántas decidimos el modelo. Me da la sensación de que en esto siguen mandando los santos varones).

No Manuel, no es un tema de los yanquis, por eso proponía el experimento de ver qué pasa aquí en nuestra tele. Surgió allí, pero como todo lo que funciona y da dinero, nos llega rápido. Y eso de las galletas, pues ya ves, la publicidad de las galletas va dirigada a ellos y no a los padres, que somos los que tenemos que decidir cuáles nos parecen más sanas. Yo intento que Mario coma las que tengan productos más saludables y compro muchas ecológicas, pero su tendencia es ir al estante donde están las de Spiderman o las de cualquier dibujo animado...

Manu, The Java Real Machine dijo...

Pues sintiéndolo por mi chaval... servidor se comprará uno que cumpla las siguientes premisas:

- Que no gaste mucho y sea suficiente para viajar.
- Que lo pueda pagar... :D

Que si por el chaval fuese, acabaría comprándome un deportivo, que lo conozco... ;)

Estos publicistas sin escrúpulos... :\

Manuel Pozo dijo...

Cuando fui a ver el 207, al entrar en la tienda, los ojos de mi hija se clavaron en el descapotable azul eléctrico y gritó, !ése, papá, ese quiero!

jejeje

Las galletas, si se me ocurriera comprarlas integrales, por ejemplo, mis chicos me las escupirían. Pues no son ellos especiales... Y los cereales, si no tienen regalo saben peor. Supongo que eso nos pasa un poco a todos: si nos regalan algo, es más atractivo.

frikosal dijo...

No puedo experimentar por que apenas veo la tele.

Hoy le he contado esto a la horrorizada profesora de parvulos-5 de mi hijo mayor. Como todo vale con tal de ganar pasta, la publicidad va a saco.

La sociedad hincha los egos de los niños, al llegar a la adolescencia ya estan a punto de reventar. A los 13-15, muchos de ellos consideran que son los reyes del mambo y que los adultos somos unos tontos del culo por trabajar en cosas tan miserables y aburridas. Poquisimos son conscientes de que tienen que ganarse la vida.

Cuando son universitarios, siguen (en general) sin haberse planteado la necesidad de ganarse la vida por sus propios medios. Si no has tratado con ellos, te sorprenderia ver lo que les costaria leer (por ejemplo) este blog.

Carmen dijo...

Manu, sin ningún escrúpulo pero con mucha información. Sacan lo más profundo de nosotros para hacernos optar por un modelo o por otro. Y lo peor es que sin darnos cuenta al final, lo que está claro, es que nosotros no decidimos.

Lo malo Manuel es que a ellos se les atrae con un muñeco que está en el interior y que cuando lo ven llena de decepción al más pintado. No les gusta... es que son regalos tontos. Por eso está bien hablar con ellos y decirles, a cierta edad, que les están manipulando. Yo lo digo,,, pero no sé si sirve de mucho...

Frikosal, no me asustes más, que la noticia ya es de por si alarmante. Pero sí, si se juega con los niños, se persigue también a los adolescentes y entre todos estamos haciendo una sociedad que por un lado ataca lo básico y, por otro, genera monstruos.

Le Mosquito dijo...

Y yo que pensé que había comentado esta entrada. Mejor así, porque cuando la leí, me llevaron los frikosales.
Ayer me acordé de tu texto, Carmen, y porque presencié una de publicidad directa que me sorprendió:
- Stand de inmobiliaria en centro comercial.
- Encargado stand regala globos a niños y junto al globito folleto de pisito en la sierra.
- Encargado de stand sólo regala globito+folleto a niño/a "bien" vestido, y veo como pasa de niños/familias "no potables".
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Final curioso.
El encargado del stand se percata de que he captado "sus técnicas de venta". Una pausa. Pienso que se me va a tirar al cuello.
De pronto, el tipo se pone como loco, y a inflar globos, con una maquinita que saca del mostrador. Me mira desafiante (se viene a por mi, pienso); pero cuando ha inflado tres o cuatro, se pone a repartir los globitos entre niños que hay alrededor. Esta vez, no hay folleto. Me mira, rasga un folleto, y se sonríe complacido.
Joer, me quedé helao.

frikosal dijo...

Mosquito, ¿que le hiciste? jeje