Nueve y cinco minutos de la mañana. Sin saber muy bien cómo, se ha constituido la mesa y ya soy Señora Presidenta. Los papeles incluidos en una caja de cartón con todo lo que hay que rellenar de actas, informes, constituciones, incidencias, reclamaciones, recibos, comunicaciones de última hora y sanciones… lo dejamos para luego. Las primeras tres personas que llegan a votar lo hacen sin mayores problemas para sorpresa de las tres integrantes de la mesa electoral. “Oye pues parece que no es tan complicado”, decimos ingenuamente.
Llega un matrimonio de edad avanzada, pero indefinida. Ella arreglada, con pelo teñido y moño esmerado. Elegante y sonriente. Vota. El, a su lado, va cogido del brazo y mira a través de sus gafas mientras sonríe. Cazadora de color claro, camisa impecablemente planchada y con olor a colonia recién puesta. Vota.
Antes de darse la vuelta para abandonar el colegio electoral él me mira.
- ¿Y aquí a quién se vota?
No he entendido nada, pienso.
- Perdone, ¿qué me preguntaba?
- Que aquí a quien se vota.
- ¿Dónde? ¿A que se refiere?
- Pues aquí, que a quien he votado aquí.
A su mujer se le descompone la sonrisa y explica que el pobre no está muy bien. Que se lo ha explicado ya 10.000 veces, que votan a Zapatero, pero a él se le olvida.
Fue entonces cuando tenía que haber salido corriendo de la mesa y abandonar la presidencia impuesta. Pero las piernas ni me respondieron, y únicamente acerté a sentarme.
Una mañana que empieza así…
Pues sigue con una señora que tiene como apellidos: Huerta del Campo.
Sí… y con otra de más de 90 años que quiere votar con una fotocopia del DNI porque con sus ojos cansados no distingue el original. Y rebusca en su bolso y no aparece su DNI, pero sí tres fotocopias perfectas que tiene bien guardadas por si se pierde, que cualquiera sepa quién es y dónde vive. Se las han hecho sus hijos.
Y continúa con un hombre que ha pasado ya la treintena y pregunta si la mía es la mesa en la que debe votar. Comprobación: no. Y pregunta si le podemos ayudar a encontrar la suya, pero no podemos, no tenemos más listado que el nuestro propio. Y empieza a gritar a pleno pulmón insultándonos y diciendo que él llega tarde a trabajar y no va a consentir que unas maleducadas no le ayuden. El no está dispuesto a perder su valioso tiempo en comprobar nada porque para eso, dice, estamos nosotras. Nos habrá visto pinta de listín.
Y mientras pasa todo esto nos entretiene el interventor del PSOE contando que hay que ver la de inmigrantes que tenemos en el barrio. El tiene una empresa, y a los árabes no los quiere porque son muy obedientes, pero vaguísimos; mientras los del Este son eficaces, pero muy orgullosos y poco dados a acatar lo que se les dice. Pero concluye que, a pesar de todo, el problema no lo tenemos ahora, sino que vendrá dentro de unos años cuando sus hijos trabajen aquí y quieran tener, también, sus derechos.
Con desesperación me aferro a un representante de la administración adjudicado a mi mesa. Es un opositor que les ha dejado la comida preparada a sus padres antes de empezar la jornada por la que cobrará algo más de 100 euros, gallego y simpático. Pero no me lo dejan, el interventor del PSOE sigue y el del PP asiente entusiasmado. Se entienden de maravilla.
... y esto es el principio, todavía quedaban muchas más "vivencias"...
9 comentarios:
¿Ves como al final fue bastante más divertido de lo que penasabas? ¿A qué hora acabasteis? Ayyy... estas chicas incrédulas, tú hazme caso, que a menudo suelo acertar ¡Mujeres de poca fé!
Con socialistas como ése ¿quien necesita reaccionarios...?
Ande no se queje usted señora presidenta, ve como al final tuvo suerte..?? le tocó la mesa mas surrealista del reino.
La mía fué mas absurda y aburrida, si yo le contara...
y yo viendo una carrera de coches aburridisima donde nadie adelantaba a nadie, reunión familiar, siesta, fútbol, ...lo que hubiera dado por estar allí!!...:D
¿Divertido? Mad, Mad, que tengo aún las uñas sacadas! Terminamos a las doce y media, porque el compañero presidente de la mesa de al lado tenía preparada a su mujer con el coche y fuimos a llevar los sobres a los juzgados de Plaza de Castilla a toda velocidad. Y lo casi peor de todo es que a él le ha tocado ya ser presi en dos ocasiones seguidas y que nos tememos lo peor... y que estamos ideando algunos planes para librarnos la próxima vez...
Carrascus, pues no los necesitamos, no, salen solos, como las setas. Solo que estos no son comestibles...
sérilan también fue usted presidente? Por favor, dígame, dígame que le leo atentamente.
Atikus, tu también te mereces un asesinato lento... igual fueron nuestros días de ayer, lo mismito... Ahí te hubiese querido tener, al lado, para discutir con el socialista...o con el que se enfadó conmigo porque le mandé a la mesa siguiente a votar y no era esa. Entonces volvió a decir "pandilla de inútiles", rompió sus papeletas de voto y salió enfadadísimo con el mundo (entero).
Madre mía... pues menuda día que tuviste...
Yo al final también me pasé el día en el colegio electoral... resulta que los independientes, a los que conozco, no tenían gente para cubrir los colegios. Así que me pidieron, que si tenía un rato, me pasara por el mío como apoderado, para que la gente al ir a votar me viesen representando a su partido...
Pues nada, al final me pasé todo el día allí... porque una vez allí te da pena dejarles tirados.
Lo mejor, los del PSOE me miraban mal, porque las encuentas les daban que perdían y a los independientes que sacaban más votos...
Los de IU, salvo un chaval muy majo, también me miraban mal y de medio lado. Todos muy mayores, de los primeros que vinieron a vivir aquí hace más de 30 años, metidos en CCOO, UGT, Asociaciones, Colegios y por supuesto IU... mosqueados porque según las encuestas, los independientes ganaban votos a su costa...
Así que los únicos que me hablaban eran los de PP, porque ellos salían bien y se suponía que les beneficiaba que los independientes sacaran votos...
Y por allí desfilaba gente de todo tipo... desde los que 'nos votaban' que se acercaban a preguntarme 'qué tal íbamos' (y yo sin tener ni idea de nada), a los que te miraban la acreditación antes de pedirte información porque 'con los del PP no quiero nada'.
Hasta bronca hubo... entre una del PSOE que perdió los papeles (los nervios de poder perder) y uno del PP que quería ayudar a una señora a encontrar su mesa...
En fin... sobre lo del socialista... yo siempre lo he dicho, lo único que separa a PP y PSOE, es que no se ponen de acuerdo sobre cómo repartirse el pastel... pero en los demás son todos iguales.
Querida Carmen,
Antes que nada, enhorabuena por tu blog. Oye, menudo crack el sociata que te tocó, ¿no? El argumento tonto de la inmigración lo está manejando todo el mundo, incluyendo nuestro amigo del PSOE. Ayer descubrí un partido que se llama Plataforma x Catalunya (tienen página web y todo) que también maneja con maestría la demagogia sobre la inmigración. Dicen que quieren subvencionar los segundos hijos con 3.000 euros, pero sólo en familias autóctonas. Jajaja... ¿Qué es una familia autóctona catalana?, ¿valen los andaluces o mis padres, que son extremeños, también se deberían volver a su tierra?, ¿y valgo yo que he vivido en tres países distintos y seis ciudades?. Por cierto, hay pueblos donde han ganado.
Es que con el tema de la inmigración, ahora toca la cara B del disco...
Si hasta ahora todo era vendernos sus virtudes, ahora toca vendernos los peligros...
Lo más cojonudo, que lo hagan los mismos que antes te decían lo contrario.
Lo peor, que la culpa realmente no la tienen los inmigrantes... sino los políticos que mientras les ha venido bien, les han abierto las puertas... y ahora que se huele un horizonte económico más chungo, los quieren devolver y recuperar el voto de los ciudadanos cabreados porque no reciben ayudas para sus familias...
Creo que lo mejor sería meter a los políticos en los cayucos, y lanzarlos al mar...
Manu, qué extraño eso de no estar en la mayoría ¿verdad? Yo también miré rara a una chica de la alianza esa de derechas que nos pedía las actas. Pero no creo que se me notase. Espero. El interventor del PP de mi mesa también iba sobrado, incluso aceptó sin protestar que le anulase dos votos porque había cosas escritas al margen (en una papeleta se metían con el concejal de mi barrio llamándole chulo, corrupto y demás cosillas... y otro al lado de Gallardón ponía que no le quería por Corella y por los parquímetros. El resumió diciendo que estaba de acuerdo, que los votos de gente así ni los quería).
Y la idea de los cayucos es buenísima...
Javier!!! Holaaaa. Qué bien reencontrarnos, y que sea de esta forma. Ya no nos vemos físicamente (que 350 kilómetros parecen nada, pero algo son) y ahora casualmente nos encontramos aquí. Es un gusto, espero recibirte tan bien como te mereces. Y ya ves... no eres nada. No somos nada. Que yo tengo apellidos de origen árabe y ojos claros y esa mezcla tampoco da pedigrí.
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