Me gusta tu sombrero de fieltro color beige, a pesar de que es el color que menos me gusta. Me gustan tus rastas, y eso que cuando las veo en otro me recuerdan a lo estancado. Me gustan tus ojos que no pierden detalle de lo que tienen delante y de lo que está oculto. Me gusta tu voz, que es cálida, dura y vibrante. Me gusta la camiseta blanca que has elegido para esta noche porque deja ver tus hombros. Me gustan los músculos que insinúa tu torso a través de la tela de algodón. Y me gusta ese cinturón con el símbolo de la paz. Me gustan los pantalones blancos, a media pierna, que esconden tus piernas fuertes. Me gusta la forma en que te marcan el culo, que no sé si tiene calzoncillos. Me gusta que me hayas hecho utilizar la palabra calzoncillos, tan burda, y tan alejada de la evocación de su contraria, las bragas. Me gustan hasta los calcetines blancos que cubren tus vigorosos pies, a pesar que los calcetines blancos siempre me han parecido odiosos.
Me gusta que me hagas moverme incluso cuando no tengo ganas de bailar. Me gusta que digas: “ven hacia este lado” y que, sin querer hacer lo que todos, al final los pies me vayan llevando por el sendero que has marcado. Me gusta que de una voz suave hayas pasado a los gritos pidiendo marcha. Y me gusta que me hayas sorprendido tocándote entre los pantalones mostrando donde crece placer.
Me gusta que vengas desde tan lejos y que te encuentre cada vez que llegas. Me gustas… aunque esta noche crea que no me has seducido como me gusta que me seduzcas. Me gustas, Carlinhos Brown. Me gustaste, otra vez, anoche…
4 comentarios:
Con declaraciones como esta dejas muertos a tus comentaristas... ¡a ver quien mete baza aquí! ;-)
Ah... entonce es eso.... ¡muertos! Un alivio, pensé que podía haber sido algo peor.
Hubo una época en la que Carlinhos salía a todas horas en la tele. Hacía tiempo que no sabía nada de él.
Claro que tampoco lo sigo, en lo más mínimo.
Celebro que a tí te guste, Carmen.
No quisiera parecer racista, pero la canción que me ha venido a la cabeza al leer tu post es aquella de "Mami, que será lo que tiene el neegrooo???"
Ya sé que suena fatal y manido eso de "yo le seguía mucho antes de que se hiciese famoso", pero es que es así, ay qué cosas! Y ahora le sigo porque me pierde su fuerza, a pesar de que ya no me seduce (como digo), exactamente igual que antes. Pero le sigo y continuo a su lado. Y lo que tiene.... pues solo conozco lo que se ve!
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