miércoles, 23 de mayo de 2007

La cadena


La escalera de una de las estaciones del metro de Madrid subía esta mañana atestada de ojos. Ojos que hacían una fila de miradas. Inauguraba el primer peldaño un culo femenino cubierto de pana blanca. Pequeño, estrecho, y parece que insinuante, porque de él no apartaba la mirada el chico que subia detrás. Del joven destacaba una franja de pelo largo en mitad de la cabeza, contraste puro con los dos lados que pegaban a la oreja, totalmente rapados. Alto, de más de 1,90 de altura, dejaba caer la vista sobre el culo blanco de la chica y se quedó absorto en su contemplación. Y él, que miraba, no se dio cuenta de que detrás llevaba, colgados en su propio culo, los ojos de una morena con trenzas que se dejaban hipnotizar por los cachetes escondidos bajo su pantalón color caqui. Me puse bien derecha, saqué el culo hacia atrás todo lo que me permitían la escalera y la modestia, y evité mirar atrás porque quise pensar que, detrás, unos ojos me perseguían.

14 comentarios:

Mad Hatter dijo...

¡Hay que ver, Carmen!¡Qué actitud tan poco adecuada para toda una Señora Presidenta de Mesa Electoral! Mira que en el Metro siempre ha habido mucho "pulpo" y a lo mejor algún despistado se equivoca de ranura al introducir la papeleta ¡Qué bochorno, por Dios!

atikus dijo...

Anda que Mad tampoco se queda corto hablando de ranuras e introducciones...como estamos,...
¡¡¡ si es que nada más llegar la primavera no hay quien se suba a una escalera!!!

Carmen dijo...

Lo sé, lo sé... lo confieso... no debo ser presidenta! Sé que te desanimo, que tienes puesta tus esperanzas en mi... pero no soy esa. Ay, los despistes a veces son un placer.

Carmen dijo...

atikus, no me digas que tu también!!!

Manu, The Java Real Machine dijo...

Para que luego alguna diga que se molesta si nos quedamos mirando...

:)

Anónimo dijo...

¡Otra vez quejándote de la presidencia!Ojalá me hubiera tocado a mi que prometo que, sin verguenza, me llevaría un centenar de papeletas de esa-formación-política-con-tan-escasas-posiblididades-de-salir para dar cuantos cambiazos tuviera oportundidad. ¡Ea!

Carmen dijo...

No siempre molesta una mirada... uf, ni mucho menos. Pero tantas otras sí... Y cuántas veces se buscan, y cuántas más no se encuentran las que deberían. Una pena unas veces, una alegría otras.

Josemaria, menos mal que no te ha tocado, que todavía me veo llevándote un bocata a la cárcel. Con lima, claro

Anónimo dijo...

Pues yo debo reconocer que soy de ésos. A veces, cuando me han preguntado he dicho que lo que primero me atrae de una mujer son sus ojos, o su sonrisa, y no es que no sea verdad, pero lo primero, lo primero de todo... el culo.

Y mi trabajo diario sería un placer (¿o un suplicio?) porque en él estoy rodeado de mujeres, la mayoría muy guapas. E incluso a veces, sin contar los pacientes, soy el único hombre entre ellas. Pero el hecho de que todas usen ese pijama impersonal sanitario, que no sienta bien ni a la rubia de "Anatomía de Grey", coarta mucho a la hora mirar... bueno, y también que mi mujer es una de las que trabajan allí.

Manuel Pozo dijo...

Pues como a mí no me miran, yo tampoco las miro a ellas, ¡que se fastidien!.

Es mentira... sí que las miro, pero sólo buscando la estética fotográfica. Ya sabes, sombras, texturas... :P

Anónimo dijo...

Siempre hubo buenos traseros en movimiento y ojos con más movimiento aún. Y que me dicen de las escaleras mecanicas..? allí están quietecitos y sin embargo a muchos ojos les cuesta mantener la calma

Carmen dijo...

carrascus, no quieras ahora romper el mito de las enfermeras... que no te van a dejar! Es que hay que ajustarse un poco esos pantalones y entallar esas camisas, y pensar en la ropa interior.... vamos qué te voy a contar!

Manuel, si te miran el culo no siempre (más bien casi nunca) te darás cuenta ,-) Y claro, claro, por supuesto, siempre mirando con fines profesionales.

Sérilan... nos entendemos!

Anónimo dijo...

Anda, anda, Carmen...! Que si el personal sanitario femenino llevase la vestimenta como tú indicas, la hipertensión brusca iba a terminar con más ancianitos que los viajes del Inserso...!

Carmen dijo...

Pero no digo que ande así únicamente el personal femenino! Si nos da un infarto, yo quiero que a mi también me toque (siendo por esta causa, claro). Ellas ajustadas (como mandan los cánones de los estereotipos) y a ellos les quitaba yo la camisa, únicamente con pantalones iban bien. Vamos, que a pecho descubierto,... mmm... no estaría mal. Y, también... uff... se me ocurren más cosas...

Anónimo dijo...

Esta claro que hay algunas que viven la primavera más que otros... ;-)