viernes, 11 de mayo de 2007

El rincón del viaje: Lalibela


En la roca viva permanece excavada desde el siglo XII una singular iglesia roja. Hasta que no se llega a los mismos pies del techo de la iglesia no se puede ver la grandiosa roca pura que se abre en el suelo en la localidad etíope de Lalibela. El aislamiento geográfico del valle Rift de Africa del Este ha guardado esta joya hundida en una roca de piedra volcánica con forma de cruz griega. La paredes caen rectas, las ventanas, apenas una por muro, solo dejan pasar una escasa luz que ilumina pinturas policromadas con motivos geométricos llenas de intensidad.

Los constructores de esta singular iglesia excavada en la roca tuvieron que profundizar 12 metros en el suelo. Hicieron un foso enorme alrededor de una roca convertida así en una isla. Esa isla de piedra fue la que se modeló luego, la que se trabajó para dar forma a la iglesia de San Jorge. El que mandó construir la iglesia de roca fue el rey Lalibela, que ordenó hacer once iglesias forjadas en roca sólida en este lugar de Etiopía que hoy lleva su nombre.

Las iglesias se construyeron con una única roca y cuentan que están comunicadas a través de un laberinto de túneles y de pasajes que llevan hasta cuevas de ermitaños y hasta catacumbas.

La singularidad de Lalibela ha hecho que estén incluidas en la listas de monumentos Patrimonio de la Humanidad. Pero ni tan siquiera ese reconocimiento ha hecho que llegue el dinero hasta allí con la necesidad que se requiere. Ni la población consigue salir de la pobreza en la que se encuentra anclada desde hace siglos, parece que es una condena eterna… ni ha llegado el dinero para frenar el deterioro de las paredes de las iglesias, estropeadas con el aire que las lleva azotando durante siglos.

El turismo es la principal fuente de recursos de la población de Lalibela, simpática, agradable, y dedicada a poco más que una escasa agricultura y el negocio que llevan los visitantes que se acercan a este lugar imponente. Llegar a las once iglesias es complicado y se necesita un buen guía para ir hasta las más remotas. Por unos 20 euros un grupo puede contar con un guía que le llevará hasta las rocas rojizas de Lalibela, donde es posible dejar la mente libre de todo lo que no sea contemplar la belleza de la piedra excavada.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Alucinante Carmen. No tenía ni idea de que este sitio existía... ¡qué verguenza!

En la entrada de la wikipedia hay alguna información más (http://en.wikipedia.org/wiki/Lalibela) y hay una colección de fotos preciosas buscando en flickr con el tag lalibela (http://www.flickr.com/search/?q=lalibela&w=all)

Mad Hatter dijo...

Me suena haber leído que el Cristianismo llegó a las montañas de Etiopía llevado por una escisión de los Templarios que se perdió por aquellos lares buscando el Santo Grial después de las Cruzadas ¿Hay algo de eso? O lo he soñado, o leído en alguna de las muchas novelas que se han escrito sobre el tema???

atikus dijo...

Muy interesante sin duda, desde luego anda que no me quedan viajes por hacer!!...conocer estas maravillas y a las gentes que viven allí son experiencias fantásticas y si como dice Mad hay historias de las cruzadas jeje....me encanta, la verdad es que es una pena que no se ayude a cuidar estos lugares mágicos, ya veríamos si hubiera petroleo...

Anónimo dijo...

Está muy bien la sección semanal sobre viajes.
¿Y la sección sobre sexo qué?...

Carmen dijo...

Josemaría... imposible conocerlo todo, para nuestra desdicha! Preciosas fotos las que has recomendado.

Mad, pues no sabría decirte, pero me has llamado la atención, miraré y si descubro algo te cuento.

atikus... qué grande es el mundo. Yo quiero jubilarme ya para poder vivir de los viajes. Creo que no me aburriría jamás!

Ay tuan tuan... todo llega, impaciente! ;-)