Son ellos

Es él...y él. Os los tengo que presentar porque son los que me ocupan las manos, los brazos y la mente cuando no estoy trabajando. Mis nubes me llenan y me alejan de lo que no son ellos. Si escribo tan poco ahora ya se pueden ver las caras que me separan del teclado.

Me voy haciendo vaga cuando me enfrento a una hoja en blanco. Pienso que nada se me va a ocurrir para llenar todo ese hueco que pretendo tapar con un rotulador. He elegido hablar del rotulador porque mancha más el blanco. Quizá así me resulte más fácil conseguir ideas que den sentido a estar ocupando el tiempo en rellenar papel... o hueco en este blog.
Y me cuesta rellenar, quiero creer, porque estoy demasiado centrada en mis soles cotidianos. Me abarcan, me superan, me rellenan, me llenan...
Para ganarle la batalla al papel he escrito esto hoy en el metro cuando volvía de cubrir (qué bonita palabra) una noticia más vacía aún que mi cerebro. Un cerebro lleno de lucecitas de colores...